
Utiliza la diferencia de temperatura que existe entre la superficie y las aguas profundas del océano.
Las ventajas de esta fuente de energía se asocian a que es un salto térmico permanente desde el punto de vista medioambiental. Puede tener ventajas secundarias, tales como alimentos y agua potable, debido a que el agua fría profunda es rica en sustancias nutritivas y sin agentes patógenos.
Se nota que os habeis currado la informacion. Esta muy interesante.
ResponderEliminarUn saludo